domingo, 9 de marzo de 2008

Ahora ni mi felicidad depende de mí...

Según un estudio realizado por sicólogos en la Universidad de Edimburgo, la genética es, en gran parte, la responsable de la felicidad de las personas. Los genes condicionan en un 50 % la capacidad de ser feliz gracias a que determina la personalidad. El resto depende de factores externos como la salud, el éxito laboral y las relaciones sociales.
Los genes son responsables de la forma en que las personas perciben la vida y predisponen ciertos rasgos como las habilidades sociales y la falta de preocupación por ciertas cosas. La alegría ya no depende de nosotros y nuestras habilidades. Al parecer, la felicidad es causa de herencia ahora.

1 comentario:

Clara dijo...

Pss. ¿Tienes algo contra los cristianos? Recuerda que ellos fueron los primeros discriminados y perseguidos. Además nuestro primer mandamiento es el amor a todos y entre todos sin diferencia alguna. ¿Has leído la parábola del buen samaritano? Jesús no discriminaba a nadie.Él hablaba con publicanos, prostitutas, cobradores de impuestos y soldados romanos. Desgraciadamente el mundo está poblado de fariseos que siempre están dispuestos a levantar la primera piedra. Como Nuestro Señor dijo: "El que esté libre de pecado que lo haga..." Que tengas un buen día ¡Paz y Amor!