
A su vez la locura es una cura, una cura contra la tristeza y represión, "la cura del tercer mundo." Es la rebeldía, la inconformidad y es que la locura "calma el hambre, multiplica los panes y -como la fe- mueve fusiles y mueve montañas." Pero los locos en vida a su locura no encuentran cura, no son seres que debemos de temer, nuestro miedo lo merecen los locos que no son locos ni cuerdos tampoco. "Témele a quien ofrece trabajo y alimento y solamente piensa en su propio sustento." Aquellos que no son locos ni cuerdos tampoco, aquellos a los que el propio Satanás dijo: "¡Político serás! Y a Lucifer, tu amo, servirás."
No pueden negarme la fuerza y belleza en el mensaje de Hugo Arce. Poético y controversial. No puedo decirles que lo conocí, sería mentira, pero siempre me gustaron sus escritos. Ahora ya no está, se nos fue otro loco, un loco auténtico, de los que no debíamos temer. Y no nos queda más, que seguir con la gran desventura de, con nuestros escritos, exigir justicia y paz...
1 comentario:
Es un artículo interesante y entretenido. Es una reflexión acertiva en la que no pensamos generalmente y una vez se nos plantéa le encontramos sentido.
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